Película Él me Llamó Malalá
Malala Yousafzai es una niña paquistaní de etnia pastún que vivía en el valle del Swat. En el 2009 con la llegada de los talibanes al poder prohibieron que las niñas acudiesen al colegio, Malala, al contrario que muchas de sus amigas, no se rindió, decidió continuar asistiendo al colegio de forma casi clandestina: sin uniforme y escondiendo su material escolar. Esta joven, con una fuerte personalidad y unas claras convicciones, con 13 años empezó a escribir un blog bajo el seudónimo Gul Makai. Contando con el apoyo de su padre, Ziauddin Yousafzai, en él describía su día a día, llegando a convertirse en una voz crítica al régimen talibán por sus medidas en materia de educación: el cierre de escuelas privadas y la prohibición de que las mujeres asistiesen al colegio. La respuesta del régimen no tardó, el 9 de octubre del 2012 cuando Malala fue al colegio, unos hombres la abordaron en el autobús escolar y le dispararon a bocajarro en la cabeza y el cuello. La adolescente estuvo al borde de la muerte, sus padres pasaron toda la noche en el hospital mientras ella de debatía entre la vida y la muerte. Los médicos les dijeron que sobreviviría pero que no volvería a ser la misma. El caso de Malala saltó a la prensa internacional, desatando una oleada de apoyo en todo el mundo. La recuperación de Malala fue casi un milagro, pero este atentado no la frenó y continuó con su activismo en la defensa del acceso de las mujeres a la educación. En el 2014 ganó el Premio Nobel de la Paz, junto a Kailash Satyarthi, un activista que trabaja por los derechos de los niños indios. Malala, con 17 años, se convirtió en la persona más joven en ganar el prestigioso galardón. La película hace un retrato íntimo de esta joven activista, de su vida y de la vida de su familia, haciendo especial hincapié en la figura de su padre.
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